Un discman y dos noches de hotel por 8612 pelas
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Yo, Mi, Me Contigo Yo, Mi, Me Contigo Comprarlo/Buy It
1.El Rocanrol De Los Idiotas 2.Contigo
3.Jugar Por Jugar 4.Es Mentira
5.Mi Primo El Nano 6.Aves De Paso
7.El Capitan De Su Calle 8.Postal De La Habana
9.Y Sin Embargo 10.Viridiana
11.Seis De La Mañana 12.No Soporto el rap
13.Tan Joven Y Tan Viejo

El Rocanrol De Los Idiotas
Yo no tenía ganas de reir,
tú reías para no llorar;
yo le guiñaba un ojo a mi nariz,
tú consolabas a tu soledad.
Yo sin ninguna escoba que vender,
tú con mil y una noches que olvidar;
a mí no me quería una mujer,
a ti se te moría una ciudad.
Tú habías perdido el último autobús,
a mí me habían hechado de otro bar;
los mismos alfileres de vudú,
el mismo cuento que termina mal.
Pero quiso el cielo
bautizar el suelo
con su gota a gota
y con champú de arena
para tu melena
de muñeca rota
y tu mirada azul
me dijo a cara o cruz
y mi alma de tahur
lo puso a doble o nada.
Y los peces de colores de mis botas
y tus marchitos zapatitos de tacón
locos por naufragar
salieron a bailar
al ritmo de la lluvia sobre las capotas
el rocanrol de los idiotas.
Yo no venía de ningún país,
tú ibas camino de cualquier lugar;
conmigo no contaba el porvenir,
de ti no se acordaba el verbo "amar".
Yo no jugaba para no perder,
tú hacias trampas para no ganar;
yo no rezaba para no creer,
tú no besabas para no soñar.
Y sin equívocos de vodevil
ni alertas rojas en el corazón
el dios de la tormenta quiso abrir
la caja de los truenos y tronó,
porque quiso el cielo
acariciar el suelo
con su gota a gota
y con champú de arena
para tu melena
de muñeca rota.
Qué disparate de
partida de ajedrez
con un partenaire
adicta al jaque mate.
Y tu bolso como un nido de gaviotas
y mi futuro con pan duro en el cajón
locos por naufragar
salieron a bailar
al ritmo de la lluvia sobre las capotas
el rocanrol de los idiotas.
Capeando el temporal
salieron a bailar
como dos locos bajo el chaparrón de notas
del rocanrol de los idiotas.
El rocanrol,
el rocanrol de los idiotas.
Como tu y como yo.
El rocanrol de los idiotas.
Se marcó la calle
con aquel detalle
de dejarnos solos.
El rocanrol de los idiotas.
Y por casualidad
comenzó a tocar
la flauta de Bartolo.
El rocanrol de los idiotas.
Go Johnny go, go, go.
El rocanrol de los idiotas.
All you need is love.
Y bailar
El rocanrol de los idiotas.
A vam ba baluba balam bam bu.
Tutti frutti.
El rocanrol de los idiotas.
Don't worry.
El rocanrol de los idiotas.


Contigo
Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.
No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.


Jugar Por Jugar
Sugiero que el más triste de los presos
tenga derecho a sábanas de seda;
bendita sea la boca que da besos
y no traga monedas.
Propongo corromper al puritano,
espiar en la ducha a las vecinas,
ir a quitarle al dios de los cristianos
su corona de espinas.
Nada de margaritas a los cuerdos,
hay que correr más que la policía
para bailar el vals de los recuerdos
llorando de alegría.
La vida no es un block cuadriculado
sino una golondrina en movimiento
que no vuelve a los nidos del pasado
porque no quiere el viento.
Se aconseja dormir a pierna suelta
lejos de tentaciones de diseño,
que no pase de largo por tu puerta
el hombre de tus sueños.
La rana esconde un príncipe encantado,
tu boca un agridulce de membrillo
¡qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo!
Y jugar por jugar
sin tener que morir o matar,
y vivir al revés
que bailar es soñar con los pies.
Conviene entrar penúltimo en la meta
de la vuelta a la infancia en patinete
y fusilar al rey de los poetas
con balas de juguete.
Por qué no doctorarse en cremalleras
como hace la hormiguita por tu espalda
e hilvanar con jirones de banderas
braguitas rojigualdas.
Hacen falta cosquillas para serios,
pensar despacio para andar deprisa,
dar serenatas en los cementerio
muriéndose de risa.


Es Mentira
Es mentira que sepa lo que quiero,
es mentira que cante por cantar,
es mentira que que sea mejor torero
con toros de verdad.
Es mentira que no tenga ambiciones,
es mentira que crezca mi nariz,
es mentira que escribo las canciones
de amor pensando en tí.
Te digo que... es mentira que fuí ladrón de bancos,
es mentira que no lo vuelva a ser,
es mentira que nos quisímos tanto
(parece que fue ayer).
Te juro que... es mentira los Reyes son los padres,
es mentira que ha muerto el rocanrol;
es mentira que sepan a vinagre
los besos sin amor.
Para mentiras las de la realidad
promete todo pero nada te da,
yo nunca de mentí
más que por verte reir.
Menos piadosas que las del corazón
son las mentiras de la diosa razón,
yo solo te conté media verdad al revés
(que no es igual que media mentira).
Es mentira que no tenga enemigos,
es mentira que no tengan razón;
es mentira que acepte que el ombligo
del mundo no soy yo.
Es mentira que nunca te he mentido,
es mentira que no te mienta más;
es mentira que un bulo repetido
merezca ser verdad.
Es una gran mentira que mientan los boleros;
non e vero que nos dieran las diez;
es mentira que sea un caballero
cuando nadie me ve.
Repito que... es mentira el cristal con que me miras;
es mentira que dude de dudar;
es mentira que más de cien mentiras
no digan la verdad.
Para mentiras las de la realidad
promete todo pero nada te da,
yo nunca de mentí
más que por verte reir.
Menos piadosas que las del corazón
son las mentiras de la diosa razón,
yo solo te conté media verdad al revés
(que no es igual que media mentira).
Mejor que yo miente la necesidad;
sabe de sobra como hacerte llorar;
mi crimen fue vestir
de azul al príncipe gris.
Mira las piernas de la desolación,
llevan las medias que rompió la pasión;
yo sólo canto en blues
del que perdió el autobús.
Los sueños dicen la verdad corazón;
dímelo todo, miénteme, por favor;
yo sólo pretendí
comer reina con alfil.
Pídele cuentas a la pura verdad
que no se pringa, que no tiene piedad;
yo sólo me colgué
medallas que no gané.


Mi Primo El Nano
Tengo yo un primo que es todo un maestro
de lo mio, de lo tuyo, de lo nuestro;
un lujo para el alma y el oido,
un modo de vengarse del olvido.
Boca que mira,
vacino de Estambul, rey de Algeciras.
Viene del Poble Sec ese atorrante
universal, charnego y trashumante,
que saca, cuando menos te lo esperas,
palomas de la paz de su chistera.
Y, cuando canta,
le tiembla el corazón en la garganta.
Harto ya de estar harto de las fronteras
va pidiendo escaleras para subir
de tu falda a tu blusa, toca madera:
tendría que estar prohibido un fulano así.
Detrás esta la gente que necesita
su música bendita más que comer
y el siglo que deshoja su margarita.
Yo, de joven, quisiera ser como él.
Tengo yo un primo que es primo de todos
cada cual a su forma y a su modo;
loco hidalgo con yelmo de Mambrino
que no teme a gigantes ni a molinos
y cuando gana
el Barça cree que hay Dios y es azulgrana.
Qué poca seriedad, qué mal ejemplo
para los mercaderes de los templos
ese alquimista de las emociones
que cura las heridas con canciones.
Mi primo el Nano,
que no me toca nada y es mi hermano.
Harto ya de estar harto de las fronteras
va pidiendo escaleras para subir
de tu falda a tu blusa, toca madera:
tendría que esta prohibido un fulano así.
Detrás esta la gente que necesita
su música bendita más que comer
y el siglo que deshoja su margarita.
Yo, de joven, quisiera ser como es
mi primo Joan Manuel.


Aves De Paso
A las peligrosas rubias de bote
que en relicario de sus escotes
perfumaron mi juventud.
Al milagro de los besos robados
que en el diccionario de mis pecados
guardaron su pétalo azul.
A la impúdica niñera madura
que en el mapamundi de su cintura
al niño que fuí espabiló.
A la flor de lis de las peluqueras
que me trajo el tren de la primavera
y el tren
del invierno me arrebató.
A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.
Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.
A la misteriosa viuda de luto
que sudó conmigo un minuto
tres pisos en ascensor.
A la intrépida "cholula" argentina
que en el corazón con tinta china
me tatuó "peor para el sol".
A las casquivanas novias de nadie
que coleccionaban canas al aire
burlón de la "nit de Sant Joan".
A la reina de los bares del puerto
que una noche depués de un concierto
me abrió
su almacén de besos con sal.
A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.
Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.
A Justine, a Marylin, a Jimena,
a la Mata-Hari, a la Magdalena,
a Fátima y a Salomé.
A los ojos verdes como aceitunas
que robaban la luz de la luna de miel
de un cuarto de hotel, dulce hotel.
A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.
Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.


El Capitan De Su Calle
Porque no quiso ser estatua de sal
le llamaban todos "culo inquieto",
aparentaba ser un tipo normal
pero guardaba un secreto.
Cuando a los cínicos les dió por rezar
él le puso a Satán una vela,
aprendió todo lo que hay que olvidar
y se escapó de la escuela.
Y por llamarle tanto pan al pan
y al vino vino
la gente bien pensaba mal
y decían por la acera del casino
que si tal que si cual
pero a él le daba igual.
Porque gritaba cuando había que callar
le llamaban todos "aguafiestas"
dormía todo lo que había que soñar
sin perdonar una siesta.
Y, aunque nadie daba un duro por él
se volcaba tanto en los detalles
que sin llegar a nada llegó a ser
el capitán de su calle.
Pero en el barrio había un general
que para colmo
lo vió salir de noche a probar
a buscarle tres patas
a las gatas
y dos peras al olmo
para merendar.
Porque sabía
que la verdad desnuda
guarda oculta detrás de la corteza
el hueso de cereza
de una duda.
Y se reía
con la melancolía
que le da la razón a la tristeza
cuando los labios pierden la cabeza.
Porque no sabía vivir sin besar
le llamaban todos "picha brava"
pero él besaba para recuperar
los besos que le faltaban.
Y, aunque la muerte le aterraba pensó
que si la pálida dama llegaba
no desperdiciaría la ocasión
de ver qué tal besaba.
Y, por burlarse de lo más sagrado,
los del juzgado
empapelaron al capitán
y le echaron cinco mil años y un día
paque aprenda a cantar
en la mazmorra fría.
Porque sabía
que la verdad desnuda
guarda oculta detrás de la corteza
el hueso de cereza
de una duda.
Y se reía
con la melancolía
que le da la razón a la tristeza
cuando los labios pierden la cabeza.


Postal De La Habana
Desde el balcón
que daba al malecón
veía cada mañana
los peces de La Habana
bailando con la historia un guaguancón.
Y en el hotel
el mundo iba al revés,
y el siglo en camiseta
regaba las macetas,
y en cada bicicleta caben tres.
Y la noche insensata
con sus ojos de fuego
negros, como dos perlas de carbón,
provocándome al juego
tropical y pirata
de la gata mulata y el ratón.
Y en vez de las respuestas que buscaba
un ciclón de preguntas me esperaba,
y en el desván del alma de la gente,
dormía Silvio soñando con serpientes.
Y a las barbas de la revolución
les salían más canas cada día,
y el mañana era un niño que mentía,
y todos se llamaban Robinsón.
Y el cuerpo al sóngoro cosongo.
Songo de Changó, songo de Martí.
Que no pare el sóngoro cosongo.
Con el corazón yoruba lucumí.
¡Que siga el sóngoro cosongo!
Sígueme, sígueme.
Me pone negro el sóngoro cosongo.
Para que lo baile el negro Milanés.
Mire usté.
Desde el balcón
la calle era un danzón
y el cielo una acuarela
manchada por las velas
de las tres carabelas de Colón.
Y en este hotel tocó Beny Moré
la noche que Al Capone
perdió los pantalones
a la ruleta rusa con Fidel.
Y las viejas banderas
llamando a las trincheras
desde el mural añil de la pared
donde una mano ha escrito
"Haydée, te necesito"
sobre la boina mítica del Ché.
Y nos bebimos todas las cervezas,
y besamos a todas las cubanas,
y el chulo de las musas de La Habana
llevaba una manzana en la cabeza.
Y el Caribe embestía contra el hotel,
y demasiados sueños dependían
de la buena o la mala puntería
que tuviera aquel día Guillermo Tell.
Mamita al sóngoro cosongo.
Va pa Varadero, viene de Madrid.
Que no se duerma el sóngoro cosongo.
Sol Portocarrero, luna de marfil.
Que siga el sóngoro cosongo.
Sígueme, sígueme.
Para gozar el sóngoro cosongo.
Para mi compadre Pablo Milanés.
Pablito, el sóngoro cosongo.
Sírvase con sal del mar de las Antillas.
Abrazadito al sóngoro cosongo.
Pa' que la mulata mueva la rodilla.
Bendito sóngoro cosongo.
Songo de Cotán, songo de Compay.
Con un mojito el sóngoro cosongo.
Nunca se la aprende el gringo Hemingway.
Qué rico el sóngoro cosongo.
Yo soy un hombre sincero,
sincero y sin infinito,
y antes de morirme quiero
vivir la vida un poquito.
Sí señor, cómo no. Asúcar, sóngoro cosongo.
Manos arriba, alto, ¿quién vive?.
Dale candela al sóngoro cosongo.
Amo esta isla, soy del Caribe.
Me sube el sóngoro cosongo.
Un chicharrero gordo, un flaco de Jaén.
Carajo el sóngoro cosongo.
Songo de Lezama, songo de Guillén.
Fandango sóngoro cosongo.
Sígueme, sígueme.


Y Sin Embargo
De sobras sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría
con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.
Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.
Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.
No debería contarloy, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.
Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día.


Viridiana
En Tijuana, tres noches por semana,
se trabajaba en México la nuit.
"¿Qui'hubo, señor?. Me llamo Viridiana
y me apellido veinticinco mil".
Yo no buscaba amores mercenarios
y ella no era la venus de Buñuel,
pero el tequila de los solitarios
sabe mejor contigo, mademoiselle.
Y dos rondas más tarde la besaba
y tres besos después me convenció,
y en un meublé por horas que alquilaba
ahorita les diré lo que pasó.
Tantas cosas me dió que no me daban,
tantas caricias casi de verdad,
que a mí se me olvidó que trabajaba
y ella no se acordó de trabajar.
Por eso, sin faltar una semana,
cuando me ven entrar al cabaré
los mariachis, mirando a Viridiana,
le cantan "Y volver, volver, volver".
Y, aunque en mi cumpleaños dé una cena
y no vengan mis hijos a cenar,
con ella cada noche es Nochebuena
y nunca se termina el carnaval.
Porque no hay bajo la luna mexicana
mejor menú para un perro andaluz
ni manos que hagan como Viridiana
la tarta de manzana de amour fou.
Con el corrido de la bella Malinche
y el pinche gachupín
¡que viva México la nuit! Que sí
(Mais oui)


Seis De La Mañana
Son casi las 6
como cada mañana
y la cabeza me da vueltas de campana.
La vida huele a serrin
y a sueldo de camarero
y las demás blasfemias me las dejo en el tintero.
Y desafina
un nido de ruiseñores,
pero tu tranquila, ya vendrán tiempos peores.
Y se deshace la cuartada de la noche, señor juez;
y lloran las recién casadas condenadas a saber,
y en callejones sin salida se suicida un acordeón.
Y la mecánica del rocanrol del despertador
llamando a cumplir la ley,
y yo poniéndome el jersey
con ganas de perder el tren
de las 6 de la mañana
(no pienso levantarme esta semana).
Ding-dong, las seis de la mañana;
(el astro rey nos ha salido rana).
Otro domingo y otro
lunes más que agoniza,
y otro martes y otro miércoles de ceniza;
así que si te cruzas,
guapa, por mi camino
no pises mis zapatos de gamuza azul marino.
Y las ovejas descarriadas trasquiladas al redil;
y el virus de la madrugada corta como un bisturí;
y en hospitales sin memoria escayolan un corazón
en el quirófano del rocanrol del despertador
llamando a cumplir la ley,
y yo quitándome el jersey
sin demasiadas ganas de vivir
a las 6 de la mañana
(no pienso levantarme esta semana).
Malditas 6 de la mañana
(el astro rey nos ha salido rana).
Padre nuestro que estás
en los hoteles de paso,
en las ojeras, en las sabanas y en los vasos.
Son las 6 y nunca de la mañana:
cuando se pican los que ya no tienen nada que rascar
(a las 6 de la mañana);
y se desvelan los que lo han soñado casi todo ya
(a las 6 de la mañana);
y las ovejas descarriadas trasquiladas al redil
(a las 6 de la mañana);
y el beso de la madrugada escuece como un bisturí
(a las 6 de la mañana);
y los carteros sólo dejan propaganda en el buzón
(a las 6 de la mañana);
y los políticos estrenan la sonrisa de almidón
(a las 6 de la mañana);
y se desdice la coartada de la noche, señor juez
(a las 6 de la mañana);
y las esposas engañadas se acostumbran a perder
(a las 6 de la mañana);
y el sol cobarde de las tardes tarda siglos en morir
(a las 6 de la mañana);
y los semáforos al rojo mal de ojo de Madrid
(a las 6 de la mañana);
y se afeitan los que nunca tienen nada que soñar
(a las 6 de la mañana).


No Soporto el rap
Hoy me he levantado con el pie contrario:
demasiada sangre en el telediario,
una sola carta tengo en el buzón,
la remite mi banco, ME DICE QUE NO;
mi mujer se ha largado con un abogado
que le paga los vicios, "QUE TE GANA LOS JUICIOS".
Y tú, ¿de qué vas? ¿a quién le llamas viejo?,
le digo al capullo de detrás del espejo;
yo soy un tipo duro con voluntad de hierro
que sale a la calle provocando al futuro.
Y piso en la acera una cagada de perro,
y llego al trabajo pelín tarde y, el baranda,
con una patada en el culo me manda al carajo.
Y dice el coro: "M'ALEGRO, P'ALANTE
LA COLA DEL PARO NO ES PARA CANTANTES".
Así que me dirijo a la consulta del foniatra
que me dice que nunca seré Frank Sinatra.
Y salgo vencido otra vez a la noche
y la puta grúa se ha llevado mi coche;
para celebrarlo me pido otra copa
y una coleguita vomita en mi ropa;
y llueve, y un taxi que parece un barco
me arrolla y me deja sentado en un charco.
Y a trancas y barrancas llego hasta el casino
a tentar al destino en forma de ruleta,
y el destino me lo paga dejándome en bragas
apestando a vino y con catorce pesetas.
Y viendo que el planeta me tiene en jaque mate
decido montármelo solito en el váter
y, mientras me alivio de aquella manera,
me cojo tremendo pellizco en un huevo
con el cierre nuevo de la cremallera,
y noto de pronto unas molestas cosquillas
desde la bragueta hasta la coronilla:
¡y descubro que tengo ladillas!
y me rasco, y me afeito, y me corto
-solo me faltaba ya tener un aborto.
Coro de pringados: "ESTO ES DEMASIADO,
NO SOLO CORNUDO SINO APALEADO".
Y cuando decido terminar con esta mierda
a puntito de ahorcarme, "me se" rompe la cuerda
y, en lugar de alegrarme, me quedo con las ganas
de viajar al infierno por aquella ventana;
y dicen los del coro: "TODO UN CABALLERO
NO SALTA AL VACIO DESDE UN PISO PRIMERO"
Y a patita desemboco en la plaza de Santa Ana
para hacer barra fija en otra discoteca
infestada de guiris, bolingas, taquimecas,
y e arrima a mi vera una petarda faltona
diciendo que es amiga de Panchito Varona:
"Tienes pinta de buena persona
en busca de un poco de rollito canalla
¿VERDAD QUE ME VAS A INVITAR A UNA RAYA?"
"Ojalá tuviera, preciosa, te juro
por la gloria de mi madre que vengo sin un duro".
"Pero anima esa carita tan seria
que estás en tu noche de suerte, chaval".
Y, en mitad de un histérico ataque de histeria,
aterrizo en la pista sin poder escapar
del olor de los cuerpos
-SUDANDO, SUDANDO-
del calor de las luces
-GIRANDO, GIRANDO-
de mis piernas temblando,
de mi boca gritando: "Eso no,
eso no, por favor, ten piedad,
¿no comprendes que yo no sopor...,
no sopor...,
no soporto el rap,
no soporto el rap,
no sopor...,
no sopor...,
no soporto el rap?".


Tan Joven Y Tan Viejo
Lo primero que quise fue marcharme bien lejos;
en el álbum de cromos de la resignación
pegábamos los niños que odiaban los espejos
guantes de Rita Hayworth, calles de Nueva York.
Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida
le pedí que a su antojo dispusiera de mí,
ella me dió las llaves de la ciudad prohibida
yo, todo lo que tengo, que es nada, se lo dí.
Así crecí volando y volé tan deprisa
que hasta mi propia sombra de vista me perdió,
para borrar mis huellas destrocé mi camisa,
confundí con estrellas las luces de neón.
Hice trampas al póker, defraudé a mis amigos,
sobre el banco de un parque dormí como un lirón;
por decir lo que pienso sin pensar lo que digo
más de un beso me dieron (y más de un bofetón).
Lo que sé del olvido lo aprendí de la luna,
lo que sé del pecado lo tuve que buscar
como un ladrón debajo de la falda de alguna
de cuyo nombre ahora no me quiero acordar.
Así que, de momento, nada de adiós muchachos,
me duermo en los entierros de mi generación;
cada noche me invento, todavía me emborracho;
tan joven y tan viejo, like a rolling stone.





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